Navegando por lo inusual de la vida

«Desde que el mundo es mundo, vivir y morir vienen siendo la cara y la cruz de la misma moneda echada al aire, pero si sale cara es todavía más absurdo. Para mí, si quieren que les diga la verdad, lo raro es vivir». ¿Sigue estando a la orden del día una concepción como esta? Por lo pronto, existir hoy en día es hacerlo como se puede y nos dejan, cosa que se definiría como “sobrevivir”. Subidas de alimentos, auge del precio de intereses, aumento del alquiler y, en general, de la vida... Sin embargo, siempre hay una damnificada: la clase obrera, cuyo sustento, el sueldo, no atisba cambio sustancial. Algunos expertos se excusarán en que se trata de una transformación de la forma de vida y de la sociedad. Un absurdo racional para los economistas (¡qué oxímoron todo!). Mientras tanto, ¿cabe la posibilidad de regar con cariño y esperanza cada instante, de encontrar belleza en lo ordinario, en aquello común, regular y habitual?

Carmen Martín Gaite

Perteneciente al grupo de escritores que comienza a publicar en los años 50, que ha recibido el nombre de la Generación del Medio Siglo o Generación del 50, Carmen Martín Gaite (Salamanca, 8 de diciembre de 1925 - Madrid, 23 de julio de 2000). se enfrentó a acontecimientos vitales que marcaron su curso como la guerra civil vivida en la infancia y la adolescencia habitada ante la necesidad, el dolor y la miseria de la posguerra. En el año 1996, la laureada escritora publica la novela “Lo raro es vivir”, cuya frase se convierte en muletilla a lo largo de dicha obra. Tras la muerte de su madre, Águeda, la protagonista, busca una unión entre el pasado y el presente, invitando a reflexionar sobre la esencia de la existencia y lo apreciable que resulta vivir tras un suceso traumático. Muchas veces se plantean diferentes porqués para los que no se encuentra explicación alguna. Con una prosa magistral, Gaite teje una vibrante historia con personajes secundarios que enriquecen la delirante aventura de esta joven de 35 años, quien descubre y responde a la cuestión que nos hacíamos al principio, pues “hay veces en que lo normal pasa a extraordinario así por las buenas y lo notamos sin saber cómo”. Os invitamos a flotar con esta lectura de viernes (Wingardium Leviosa, que no Leviosá).

Lo raro es vivir


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